Paleodieta

Después de la dieta Dukan, la dieta proteinada, y la dieta macrobiótica, llega la Paleodieta! ¿Qué es la Paleodieta? ¿Por qué tiene tantos adeptos? ¿Es realmente efectiva? Y, ¿Saludable?

La dieta Paleo ha conseguido muchos adeptos en los último años, con un incremento muy marcado desde finales de 2015.

¿Qué es la dieta Paleo? La dieta Paleo o dieta del hombre cavernario, consiste en realizar una dieta similar a la de los hombres y mujeres del Paleolítico.

Sí, suena raro ¿verdad? ¿Por qué íbamos a querer llevar una alimentación igual a la de individuos que vivieron hace 2,5 millones de años?

Sus promotores aseguran que las características de esta dieta permiten conseguir un estado más saludable y evitar padecer las enfermedades crónicas que caracterizan a la Edad Contemporánea en la que vivimos, basándose en que nuestros antecesores de la Edad de Piedra no sufrían estas enfermedades (diabetes, obesidad, hipertensión). Además, puedes conseguir un cuerpo más escultural, delgado y musculado.

Nosotros queremos añadir, que la alimentación es un factor muy importante para la salud de una persona, pero existen otros factores que influyen: actividad física, hábito de vida, contaminantes ambientales, clima, etc. En la Edad de Piedra las personas tenían que realizar una cantidad de actividad física mucho mayor a la que realizamos actualmente, por mucho ejercicio físico que realicemos en el gimnasio. Además, no tenían medios de transporte que les permitiera desplazarse. Nosotros vamos al supermercado, algunos caminando y otros en coche o transporte público, y tenemos a nuestro abasto todos los alimentos. En cambio, hace 2,5 millones de años tenían que desplazarse en busca de alimento (animales, frutos, vegetales).

¿Qué caracteriza a la Paleodieta?

La verdura y la carne son los componentes principales en esta dieta (también incluye semillas, frutos secos y aceites vegetales), eliminando los alimentos procesados; azúcares, refrescos, grasas procesadas (trans, hidrogenadas) y comidas altamente procesadas.
Bueno, hasta aquí sigue las mismas recomendaciones que una dieta equilibrada.

Pero hay más; elimina todo un grupo de alimentos, los carbohidratos. La ingesta de alimentos ricos en carbohidratos es incompatible con la Paleodieta, incluso en su forma integral.

Un apunte interesante, es que el arroz blanco sí que está permitido (de vez en cuando) en la dieta Paleo, aunque este es un cereal que se descascarilla, es decir, está procesado. Las legumbres, también serían una excepción, permitiéndose su consumo de forma ocasional.

Por lo que menciona en el anterior apartado, la Paleodieta no es más que una dieta baja en carbohidratos. A primera vista, nos puede recordar a la dieta macrobiótica, que también aboga por la eliminación de los cereales y harinas, pero en este caso se refiere a cereales y harinas blancas, y da mucho protagonismo a los cereales y sus derivados integrales. En la Paleodieta, se elimina cualquier tipo de carbohidrato, ya sea blanco o integral.

¿Por qué tiene tantos adeptos? ¿Es realmente efectiva?

La verdad, que resulta una dieta muy atractiva, sobre todo para aquellas personas a las que les vuelve loco un buen chuletón! Más allá de los gustos de cada persona, existe en las redes sociales y blogs multitud de testimonios que aseguran que han perdido peso haciendo esta dieta.

La pérdida de peso es creíble, pero hubiera ocurrido con cualquier dieta que hiciera cambiar los hábitos de la persona. Además, está comprobado que las dietas bajas en carbohidratos ayudan a la pérdida de peso a corto plazo, pero estás dejan de ser efectivas a largo plazo (>6 meses) por la dificultad de poder seguir la dieta, y además, por el llamado efecto rebote que acompaña a las dietas que restringen cualquier grupo de alimentos.

Y, ¿Saludable?

Una dieta no solamente tiene que ayudarnos a conseguir el peso deseado, sino que, debe hacerlo conservando al máximo la salud del individuo y sin causar efectos secundarios que dañen al organismo. Un ejemplo de dieta poco saludable sería la hiperproteica, que sobrecarga órganos vitales como el hígado y el riñón, con el consecuente riesgo de sufrir insuficiencia renal aguda o daño hepático. En el caso de la dieta proteinada o hiperproteica, estos efectos secundarios han sido constatados por estudios realizados con seres humanos.

En cuanto a las dietas bajas en carbohidratos, la evidencia científica actual respalda su efectividad para perder peso y regular la glucosa en sangre, pero cuando se compara con otro tipo de dieta (dieta baja en grasas) no existen diferencias que demuestren que la más efectiva para la pérdida de peso y la regulación de la glucosa en sangre sea la dieta baja en carbohidratos.

Debido a los efectos que podría ocasionar un aporte inadecuado de energía y nutrientes, es importante consultar a un especialista (nutricionista), para evitar caer en extremismos o dietas que no se adapten a nuestro metabolismo y necesidades corporales. En ocasiones es necesario generalizar para hacer llegar a la población los hábitos de vida y de alimentación más correctos, pero lo que es bueno para unos no tiene por qué serlo para otros.

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