La L-Arginina es un aminoácido condicionalmente esencial. Hasta ahora habréis escuchado hablar de aminoácidos esenciales y no esenciales. Pero existen algunos aminoácidos que aunque en un estado fisiológico óptimo nuestro cuerpo puede sintetizarlo en cantidades adecuadas, en presencia de situaciones especiales de enfermedad (afecciones intestinales y/o renales), pasa a ser un aminoácido esencial. A esto le llamamos condicionalmente esencial.
Acción de la Arginina en nuestro organismo
– Puede estimular la acción inmunológica al aumentar el número de leucocitos.
– Está involucrada en la síntesis de creatina, poliaminas y en el ADN.
– Mejora la capacidad del aparato circulatorio y disminuye el colesterol sanguíneo.
– Estimula la liberación de la hormona del crecimiento o somatropina (GH/STH)
– Reduce niveles de grasa corporal (incrementa la b-oxidación muscular).
– Facilita la recuperación deportiva mediante la conversión del amoníaco resultante del ejercicio anaeróbico en urea.
– Precursor del Óxido Nítrico, un compuesto orgánico vasodilatador.
La L-arginina se encuentra la estructura de proteínas que comemos diariamente. Las fuentes alimentarias de arginina son la mayoría de productos del mar; pescado, mariscos, crustáceos, grandes mamíferos acuáticos como ballenas (su aceite es muy demandado por la industria cosmética), y otros alimentos como las carnes, la yema de huevo, frutos secos como el cacahuete, frutas y verduras y granos enteros.
Metabolismo de la Arginina
Nuestro cuerpo es capaz de sintetizar L-Arginina a partir de citrulina, enzimas celulares y energía (ATP), principalmente por la vía intestinal-renal. Pero ¿que es la citrulina? Las células intestinales obtienen su sustrato energético (ATP) de la glutamina y glutamato (aminoácidos), y con ello se obtiene citrulina. En el riñon, la citrulina se metaboliza a Arginina y se libera al torrente sanguíneo.
Efecto ergogénico de la L-Arginina
En 1998 se galardonó con el premio Nobel de Medicina el conocimiento sobre la relación entre el óxido nítrico y la arginina. Las personas que reciben mayor cantidad de arginina aumentan los niveles de óxido nítrico en sangre. El óxido nítrico relaja las paredes de los vasos sanguíneos y mejora la circulación sanguínea en todo el cuerpo.
Por los resultados obtenidos en los estudios realizados, parece que este efecto ergogénico de la L-Arginina estaría más dirigido a individuos sedentarios sanos que se inician en el deporte e individuos moderadamente entrenados sanos.
Por los estudios realizados, una suplementación de 3g de L-Arginina antes del entreno, sería suficiente para obtener beneficios. La dosis puede necesitar ser ajustada en función de tu aporte dietético de L-Arginina, y la sensibilidad individual.
En el caso de deportistas de élite, la suplementación con L-Arginina no conlleva una mejora del rendimiento físico ni del incremento del óxido nítrico en sangre.
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