Los principios del entrenamiento son las directrices o reglas generales que reflejan la metodología de planificación, organización y preparación de los entrenamientos con el objetivo de optimizar el rendimiento en las sesiones de entrenamiento. Estas reglas se basan en el Síndrome General de Adaptación.
El Síndrome General de Adaptación dice que todo organismo en estado normal se encuentra en situación de homeostasis, es decir, en estado de equilibrio. Pero, ante cualquier situación de estrés producida por grandes esfuerzos físicos o mentales (ya que hablamos de entrenamiento), este estado de equilibrio se altera produciendo una fatiga y/o cansancio, por lo que se disminuye de forma temporal la capacidad de rendimiento y/o trabajo por parte del organismo.
Inmediatamente experimentamos este síntoma de agotamiento y/o cansancio, el organismo activa los mecanismos de adaptación para recuperar el estado de equilibrio inicial (fase de recuperación). De este modo, se recupera de forma progresiva la capacidad de trabajo y/o rendimiento y se produce la sobrecompensación (fase de sobrecompensación) gracias a la cual aparte de recuperar el estado de equilibrio inicial, se supera ese estado de equilibrio en previsión de nuevos posibles esfuerzos, por lo que ante nuevos estímulos de entrenamiento (nuevos esfuerzos físicos) el organismo estará más preparado y se encontrará en mejores condiciones para afrontar esas situaciones. Si no se le aplica ningún nuevo estimulo de entrenamiento, llegaremos de nuevo al nivel inicial y eso se llama ADAPTACIÓN.
Existen muchos principios del entrenamiento pero explicaremos los más importantes:
1. Principio de la progresión
Este principio nos dice que debemos empezar por lo más sencillo para poder llegar a lo más complejo ya que todo en esta vida tiene un tiempo de aprendizaje y de adaptación. Si nos basamos en el entrenamiento, haremos referencia a los siguientes conceptos: carga de trabajo, volumen de entrenamiento y la intensidad del entrenamiento.
2. Principio de la individualización
Cada persona tiene una estructura física y psicológica totalmente diferente a los demás. De manera que no reacciona de la misma forma a un mismo estímulo, por lo que el entrenamiento deberá ir acorde a las características de cada persona.
3. Principio de la continuidad
Este principio nos indica la importancia que existe en la constancia de los entrenamientos si queremos progresar y mejorar en nuestros objetivos. El camino del éxito es la constancia, si queremos progresar y mejorar en cualquier modalidad deportiva, sea cual sea nuestro objetivo, debemos trabajar de forma continuada.
4. Principio de la especialización
Este principio nos plantea la importancia que tiene una buena planificación y preparación de la sesiones de entrenamientos. Siempre se debe ir de los objetivos generales a los objetivos específicos. Por este motivo, cada sesión de entrenamiento debe incluir ejercicios adecuados para lograr los objetivos planteado, ya que dependiendo del estímulo que apliquemos se producirá una respuesta especifica por parte de nuestro organismo. El rendimiento deportivo mejora mucho más si se incluyen ejercicios específicos en los programas de entrenamiento.
5. Principio de la variedad
Este principio nos indica que las sesiones de entrenamiento han de ser variadas para lograr los objetivos, evitando así el aburrimiento y la adaptación.
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