Hinchazón abdominal

La hinchazón o distensión abdominal con frecuencia es provocada por comer en exceso más que por una enfermedad grave.

El hinchazón es un problema muy común en todas las personas y que puede venir derivado de algunos alimentos que nos impiden tener un vientre plano, la dieta juega un papel imprescindible a la hora de luchar contra la indeseable inflamación de vientre. Pero, existen otros motivos que favorecen su aparición, como:

  • Deglución de aire (por comer muy rápido o masticar mucho chicle)
  • Gases en el intestino por comer alimentos ricos en fibra (como frutas y verduras)
  • Intolerancia a la lactosa (a estas alturas ya sabréis que al lactosa es el azúcar de la leche, y que en los últimos años cada vez más personas presentan algún tipo de intolerancia, que quiere decir esto, que nuestro cuerpo no sintetiza la suficiente enzima lactasa para poder absorber la lactosa y la que no es absorbida por el torrente sanguíneo, se queda en el intestino fermentando y produciendo gases, inflamación o incluso diarrea.
    • La leche es imprescindible en los primeros años de vida y a medida que nuestro cuerpo va creciendo deja de necesitar esta enzima porque se supone que ya no tenemos que crecer más, de ahí a que deje de sintetizarla en las mismas cantidades que cuando somos bebes )
  • Oclusión intestinal parcial (estreñimiento, falta de fibra y/o agua, falta de ejercicio, ya que este último estimula el “movimiento peristáltico”, el movimiento que hacen nuestros intestinos de forma normal para que vaya avanzando la comida por todo el trato digestivo )
  • Síndrome premenstrual (SPM)
  • Retención de líquidos causado por trastornos circulatorios o inflamaciones; o por factores cotidianos como: ingesta elevada de medicamentos, sedentarismo, el clima o el estrés.

Antes de todo lo más importante y lo que no podemos olvidar es beber mucha agua, entre 2-3 litros, (un vaso de agua por cada hora que permanezcamos despiertos).

Reducir la ingesta de sal y de cafeína y tomar potasio, que nos ayudara a eliminar el líquido acumulado.

Si nuestro problema proviene de gases acumulados, debemos evitar ciertos alimentos tales como las legumbres o los carbohidratos refinados, cambiar la ingesta de bebidas gaseosas por agua o infusiones digestivas, nos ayudará en gran medida, mejorando nuestra función renal y eliminando toxinas.

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