El embarazo es una de las etapas más críticas e importantes de la vida de una mujer, por tanto es necesaria una correcta alimentación para la seguridad del feto y de la madre.
Alejándonos de antiguos dichos tales como “durante el embarazo hay que comer por dos”, es importante que durante esta crucial etapa la ingesta calórica de la madre sea superior a la de su gasto y se deben reforzar algunos micronutrientes con tal de que el embrión se desarrolle en su plenitud y para evitar y prevenir cualquier contratiempo. Veamos algunos de los nutrientes más relevantes.
Minerales:
Calcio, éste mineral ayuda a la mineralización ósea del feto y mediante distintos mecanismos es capaz de regular la hipertensión.
Otro mineral a tener en cuenta es el hierro ya que su déficit produciría anemia.
El yodo es crucial para la regulación del metabolismo energético y de las hormonas tiroideas. Su falta puede provocar malformaciones congénitas y enanismo entre otros.
Por otra banda el zinc interviene en la división celular entre otras funciones y su carencia se correlaciona con menos cicatrización, menos crecimiento y sistema inmune deprimido.
Por último el magnesio participa en la síntesis de las proteínas y su escasez es asociado a calambres musculares y hipertensión arterial.
En cuanto a vitaminas la mas relevante es el ácido fólico también conocida como B9.
Suplementación:
En caso de producirse carencia de éstos nutrientes mediante la dieta deberían suplementarse. En el caso del yodo, la forma más sencilla seria la sustitución de la sal tradicional a sal yodada.
En cuanto a la vitamina B9 se recomienda una ingesta de 400mcg/día durante las primeras 12 semanas de gestación.
Nuestra conclusión es clara, atenta Impulser:
Durante la gestación de debe llevar una alimentación equilibrada con un superávit energético de aproximadamente 300kcal dependiendo del sujeto. La dieta debe ser rica en frutas y verduras y con un balance de proteína animal y vegetal adecuado, si no se alcanzan las dosis de nutrientes durante el embarazo deberán suplementarse de esta forma evitaremos problemas como por ejemplo la carencia de ácido fólico puede producir afectaciones en el tubo neural.
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